Como ya hemos visto, los hongos se reproducen por medio de una espora microscópica que crece y se divide, formando hifas filamentosas que conformarán el micelio.
Para observar en el laboratorio el crecimiento de, por ejemplo, un micelio podemos realizar el cultivo en una cápsula o placa de Petri, como la que se ve en la imagen.
La mayoría de los hongos son nutricionalmente poco exigentes y se desarrollan en medios sencillos que contengan hidratos de carbono (glucosa, sacarosa, almidón, celulosa, etcétera), sales de nitrógeno y pequeñas cantidades de oligoelementos (Fe, Mg, P, K, Zn, Cu, Mn y Mo). El método más utilizado es el Agar. La forma de utilizarlo es preparar el agar como esté indicado, y luego colocarlo en placas de Petri estériles, para que no exista contaminación cruzada. Luego se colocan con una varilla las muestras de esporas, se tapa la cápsula y se deja reposar en algún lugar cálido y oscuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario